Puede que los juegos físicos estén en retirada en todo el mundo, pero no dejan de ser una verdadera reliquia que puede valer millones.

Así sucedió en Estados Unidos, donde un empleado de J&L Game, una tienda de videojuegos en Nueva York, comentaba que al independizarse de sus padres, dejó atrás consolas selladas y una gran colección de títulos retro, solo para descubrir que sus padres consideraban como objetos innecesarios y han decidido deshacerse de ellos sin consultar con su hijo.

Si bien, no se especifica la cantidad exacta de lesos videojuegos, si se habla de numerosas consolas y otras obras sin abrir, del cual acumulaba un valor de 500.000 dólares, aproximadamente unos 483 millones de pesos chilenos.

Según se detallan medios especializados, la lista incluía una Famicom, una Intelli, y una Neo Geo AES, valorada en 650 dólares, unos 628 millones de pesos chilenos.

Después de conocerse esa noticia, es probable que sus padres no se daban cuenta de lo valioso que eran este tipo de objetos y que aunque sea un trastes viejos, pudo tener un gran valor monetario.