Este 22 de mayo se conmemoran 45 años desde el lanzamiento original de Pac-Man, el clásico arcade creado por Toru Iwatani y distribuido por Namco (hoy Bandai Namco). El juego debutó en Japón en 1980 bajo el nombre Puck-Man, y fue renombrado para su llegada a Estados Unidos ese mismo año, evitando que el nombre pudiera ser fácilmente vandalizado en las máquinas.

En una época dominada por los juegos de disparos y puntuación rápida como Space Invaders, Pac-Man rompió con todo lo establecido. Introdujo personajes reconocibles, un gameplay accesible y una estética amigable, lo que lo convirtió en el primer gran fenómeno global del videojuego.

Su diseño aparentemente simple —una figura amarilla que come píldoras en un laberinto mientras evade fantasmas— escondía una estrategia compleja que millones intentaron dominar. Personajes como Blinky, Pinky, Inky y Clyde se volvieron parte de la cultura pop, y el propio Pac-Man llegó a tener dibujos animados, merchandising y cameos en películas.

En 2005, el Libro Guinness de los Récords lo reconoció como el videojuego arcade más exitoso de todos los tiempos, y su impacto sigue latente. Hoy, Pac-Man no solo es un símbolo de nostalgia, sino también un emblema de cómo una buena idea, bien ejecutada, puede trascender generaciones.

Bandai Namco ha celebrado este aniversario con contenidos conmemorativos, colaboraciones y ediciones especiales del juego disponibles en múltiples plataformas, incluyendo consolas modernas y dispositivos móviles.

Pac-Man no es solo parte de la historia del gaming: es historia viva. Y a sus 45 años, el ícono amarillo sigue corriendo por laberintos, esquivando fantasmas y conquistando nuevas pantallas.