Hace algunas semanas, el Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó que los primeros Juegos Olímpicos de Esports se realizarán en 2027, marcando un antes y un después en la historia de los deportes electrónicos. Con competiciones clasificatorias previstas para comenzar a fines de 2025, el evento plantea un desafío claro: ¿cómo se adaptarán los medios de comunicación tradicionales a un formato que exige nuevas formas de transmitir y conectar?
Un cambio en la forma de consumir contenido
A diferencia de los deportes tradicionales, los esports tienen una audiencia mayoritariamente compuesta por jóvenes de la generación Z y millennials, acostumbrados a consumir contenido en vivo a través de plataformas digitales como Twitch, YouTube o TikTok. Para ellos, el valor no está solo en ver la competencia, sino en la interacción en tiempo real, los comentarios especializados y la posibilidad de conectar directamente con los jugadores.

El desafío de los broadcasters
Según Ulrich Schulze, vicepresidente senior del ESL FACEIT Group, los broadcasters deben comprender que transmitir un torneo de esports no es solo replicar el modelo de una competencia tradicional. Se necesita un enfoque específico para cada juego, con expertos que conozcan el lenguaje, las mecánicas y la cultura de cada comunidad. También es fundamental incluir a creadores de contenido, streamers y personalidades digitales que ya tienen credibilidad en estos espacios.
Una audiencia que no para de crecer
De acuerdo con Statista, la audiencia global de los deportes electrónicos superará los 640 millones de personas este año. Solo en 2024, eventos como la Esports World Cup reunieron más de 500 millones de visualizaciones. El interés está, las cifras respaldan el fenómeno, pero aún queda camino por recorrer en términos de producción, narración y cobertura mediática.

Esports: del control al control remoto
Los Juegos Olímpicos de Esports representan no solo una competencia, sino una oportunidad para que los medios tradicionales den un salto hacia lo digital. Adaptarse no es una opción, es una necesidad si quieren seguir siendo relevantes frente a una audiencia que exige autenticidad, cercanía y experiencia.
En Nexoplay seguiremos atentos a esta evolución. Porque el futuro de los esports no solo se juega, también se transmite.