Mediante un documento oficial presentado ante el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil por la revisión de la compra de Activisión Blizzard, Microsoft acusa a Sony de pagar por “derechos de bloqueo” para que estudios de terceros no puedan lanzar sus juegos en Xbox Game Pass.
“Sony paga por los ‘derechos de bloqueo’ para impedir que los desarrolladores añadan contenidos a Game Pass y a otros servicios de suscripción de la competencia”, asegura la empresa norteamericana en el informe que destaca The Verge.
En el mismo documento, Microsoft destaca que “no sería rentable” convertir la saga Call of Duty en una exclusiva de Xbox y PC, debido a que no tendría ningún impacto competitivo, por lo que seguirá estando en consolas PlayStation.
Por su parte, Sony cree que la saga Call of Duty puede influir en la elección de consolas por parte de los usuarios, pese a que Microsoft sostiene que no están evaluando hacer de la franquicia COD un exclusivo.
Finalmente, Microsoft afirma que “la capacidad de seguir expandiendo Xbox Game Pass se ha visto obstaculizada por el deseo de Sony de inhibir dicho crecimiento”.