El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salmán, es uno de los principales accionistas de Nintendo con un 6,07% de la empresa.
Tras una compra del 5% (3 mil millones de dólares) de las acciones en mayo de 2021, un informe de Reuters reveló que Saudi Arabia’s Public Investment Fund (PIF), fondo de inversiones de Salmán, adquirió un nuevo porciento de Nintendo. Sin embargo, después de la compra, las acciones de la empresa de videojuegos cayeron en la bolsa japonesa un 1,80%.
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La compra de acciones a Nintendo no es la única realizada por el empresario saudí, pues hace unos años que sus inversiones se centran en los videojuegos. Hasta la fecha, la compra de acciones de Salmán existen en SNK, Embracer Group, Activision Blizzard, Nexon, Capcom y Koei Tecmo.
Si bien Mohammed bin Salmán es uno de los grandes inversionistas en compañías importantes, su imagen es cuestionada al momento de comprar acciones significativas, pues tiene acusaciones por violación de derechos humanos en el país, además de la tortura y asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018. A raíz de estas polémicas, las compañías que reciben sus inversiones han declarado que la venta de sus empresas no afectará en sus decisiones creativas.