La relación entre Nintendo y los esports ha sido, por decir lo menos, complicada. Aunque franquicias como Super Smash Bros. han marcado generaciones de jugadores competitivos, la compañía siempre ha sido reticente a sumarse de lleno a la escena profesional. Pero todo indica que eso está a punto de cambiar.
Con el lanzamiento de la Nintendo Switch 2 próximamente, hay señales claras de que la gran N está lista para jugar en ligas mayores.
Más potencia, más oportunidades
La nueva consola vendría equipada con mejoras significativas en su hardware: soporte para hasta 4K y 120 FPS, algo impensado en la generación anterior. Esto abre la puerta a juegos más exigentes técnicamente y, por ende, más competitivos.
Títulos como Street Fighter 6, Tekken 8 o incluso Rocket League podrían correr con mejor rendimiento, dándole a la Switch 2 un lugar más relevante en el ecosistema de torneos multiplataforma.

Un cambio en la política competitiva
Durante años, Nintendo limitó los torneos no oficiales y reguló con firmeza el uso competitivo de sus juegos. Pero el mercado ha cambiado, y la presión de los fans y de la industria también. Si bien aún no hay un anuncio oficial, se especula que Nintendo estaría dispuesta a flexibilizar sus reglas para promover una escena esports más robusta.
Ya lo vimos en 2023 con colaboraciones más abiertas para torneos de Splatoon y Smash. Con la Switch 2 en el horizonte, esto podría escalar a un nuevo nivel.
Herramientas sociales pensadas para el jugador competitivo
Entre las novedades rumoreadas de la Switch 2, destacan funciones como GameChat, un sistema integrado de comunicación y streaming. Si bien todavía no compite con plataformas como Twitch o Discord, es una señal clara de que Nintendo está comenzando a pensar en la experiencia del jugador competitivo más allá del sofá de su casa.
Estas herramientas pueden facilitar la organización de torneos online, mejorar la visibilidad de los jugadores y conectar con nuevas audiencias, especialmente en regiones donde el PC o la consola tradicional no son la primera opción.
¿Puede la Switch 2 cambiar el futuro de Nintendo en los esports?
Todo apunta a que sí. Aunque Nintendo ha llegado tarde a la fiesta de los esports, no es demasiado tarde para hacerse un lugar. Con una base de fans leales, franquicias con potencial competitivo, y una nueva consola más potente, la Switch 2 podría marcar el punto de inflexión.
El desafío estará en cómo Nintendo decida jugar sus cartas. Si apoya a su comunidad, escucha a los jugadores y permite una escena más abierta, podríamos estar ante el inicio de una nueva era para los esports en consolas portátiles.