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Durante estos días se están viviendo una ola de despidos dentro de la industria de los videojuegos. Recientemente se conoció que Riot Games tuvo que despedir al 11% de su planilla de trabajadores lo que obligó a cerrar la marca Riot Forge, sello que ha lanzado varios juegos indie como Ruined King, Song of Nunu y The Mageseeker, entre otros, y argumenta que la compañía se enfocará en sus potenciales licencias como Valorant o League of Legends.
Con el pasar de los días, otra compañía dentro de la industria anunció despidos masivos, se trata de Microsoft, que meses después de la adquisición de Activision Blizzard, recortará el 8% de su personal del mencionado desarrollador, y que también incluyen otras áreas como ZeniMax Media (Bethesda) y Xbox.
Esta decisión afectará alrededor de 1.900 trabajadores que se quedarán sin su fuente laboral, no obstante, también se ha conocido la salida de dos importantes directivos como Mike Ybarra y Allen Adham, presidente y jefe de diseño de Blizzard respectivamente.
Según información obtenida por el portal especializado The Verge (vía Hipertextual), el CEO de Xbox, Phil Spencer señaló que estos despidos apuntan a reestructurar la compañía, lo que permite alinear la estrategia y la ejecución de un plan y que permite que sus costos de estructura sean sostenibles.
También declaró que estos despidos en Activision Blizzard, Xbox y Bethesda es una «decisión dolorosa» y agradeció a los afectados por su «creatividad, pasión y dedicación».
«El Equipo de Liderazgo de Juegos y yo estamos comprometidos a navegar este proceso de la manera más cuidadosa posible. Todas las personas que se ven directamente afectadas por estas reducciones han desempeñado un papel importante en el éxito de Activision Blizzard, ZeniMax y los equipos de Xbox, y deberían estar orgullosos de todo lo que han logrado aquí», declaró Spencer.
Por otro lado Ybarra, a través de su cuenta en X/Twitter, escribió un mensaje de agradecimiento y de haber sido parte del equipo de Blizzard: «Liderar a Blizzard durante un momento increíble y ser parte del equipo, dándole forma para el futuro, fue un honor absoluto. Después de haber pasado más de 20 años en Microsoft y con la adquisición de Activision Blizzard detrás de nosotros, es hora de que (una vez más) me convierta en el mayor fanático de Blizzard desde afuera»,
