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Estrenado el pasado 18 de noviembre de 2022 en PC, Spider-Man: Miles Morales es un aire fresco para una franquicia que, tanto en los videojuegos como en el cine, se había vuelto algo monótona con el repaso de la vida de Peter Parker. Ni expansión ni secuela, esta entrega es un debut estelar para Miles con una gran propuesta de acción y mundo abierto que ya nos había ocurrido con el primer juego, pero que en esta entrega son ejecutadas de mejor forma.
Miles Morales es una experiencia mucho más ágil que su predecesor. Si bien hay menos cosas que hacer, como la notable disminución de misiones secundarias y una historia mucho más corta, se convierte en una historia mucho más apretada para quienes no conocíamos al protagonista, entregando un mayor ritmo e intensidad.
Además de una narrativa mucho más atractiva, se nota que Insomniac ha puesto los esfuerzos del desarrollo en aspectos leves pero satisfactorios. El mapa puede ser una réplica del primer juego cubierto de nieve, pero a cambio del mismo escenario, el equipo ajustó el lanzamiento de la telaraña con un toque que roza la perfección.
Si bien gran parte del set de movimientos de Miles es el mismo que el de Peter, la jugabilidad se ve reforzada con el mayor control para el jugador a la hora de balancearse, correr y escalar muros.
Lo más llamativo en cuanto a lo nuevo del combate son los trucos de bioelectricidad que usa Miles, lo que añade un giro de diversión total a los enfrentamientos abiertos. Después de cargar un medidor de combate, nuestro héroe puede desatar ráfagas de corriente que paralizan temporalmente a los enemigos con un solo golpe.
Otro añadido que distingue a Morales de Parker es su capacidad de camuflaje, lo que le permite volverse invisible durante breves momentos, algo que se puede aprovechar en medio de una pelea para confundir a los enemigos o para escapar cuando la cosa se está poniendo difícil.
También es un aliado inseparable para la gran cantidad de misiones secundarias de infiltración/espionaje que podemos encontrar.
Otro cambio inteligente por parte del desarrollador en cuanto a esta historia independiente de Spider-Man es el uso de los trajes. En el antecesor, se volvía costumbre tener un par que eran tus favoritos y con los que se alternaba a lo largo de la historia, mientras que con Miles no solo era importante el árbol de habilidades.
El juego te obliga a desbloquear los trajes de Miles y usarlos dependiendo de la situación o al menos probar las posibilidades que ofrece cada uno.
Pero no solo Miles ofrece algo distinto. Los enemigos de esta entrega usan una gran cantidad de nuevas tecnologías para mantener las peleas por lo menos interesantes. Esto no quita que la fuerza de seguridad Roxxon siga siendo una IA estándar y bastante simple, pero que te obliga a luchar de una forma diferente y adaptarse al cambio.
Quizás lo más complicado es el apartado técnico, al menos con la versión de lanzamiento. Y es que el rendimiento de esta nueva y adornada ciudad de Nueva York no ofrece una experiencia tan fluida como una PS5, ni siquiera con los requisitos recomendados.
Esto te obliga a pasar por un tedioso momento con los ajustes, con momentos donde incluso el juego no avanzaba de las pantallas de carga o título. Además, como todo juego cuenta con texturados mostrando pixeles, errores en las físicas y otros elementos menos graves.
Sin embargo y pese a los problemas relatados anteriormente, Miles Morales se lleva de lujo con el RayTracing, aprovechando al máximo el rendimiento de este elemento con la electricidad del protagonista, que está presente en casi todo momento en pantalla.
Con todo lo anterior, para quienes no hayan tenido la posibilidad de probar el juego en PS4 o PS5, Spider-Man: Miles Morales es un imperdible de la mano de Insomniac Games y PlayStation Studios, agregando aún más el catálogo de juegos de Sony en PC.
Y aprovechando el espíritu navideño que vemos en la ciudad de Nueva York con Manhattan, es un gran regalo que hacer para aquellos que no han probado este reboot de la franquicia de Spider-Man, para balancearse solo admirando los paisajes.
