La nueva aventura animada de los Transformers es un excelente ejemplo de una película que usa correctamente la nostalgia, atrayendo a nuevos fans y satisfaciendo a sus veteranos.
Advertencia: Ligeros Spoilers para la Película y la franquicia Transformers en general
Sinopsis:
En el lejano pasado del planeta robótico Cybertron, dos amigos y mineros, Orion Pax (Chris Hemsworth) y D-16 (Brian Tyree Henry) emprenden un viaje para salvar a su civilización de la extinción, poniendo así en movimiento una serie de eventos que los cambiará tanto a ambos como al destino de su planeta para siempre.
Como Gamer a los 40, por supuesto que soy parte de la generación que creció con la serie y juguetes originales de los Transformers, una franquicia que en 1986 nos dejó a todos marcando ocupado y hasta traumatizados con Transformers: La Película, película animada que no tuvo reparos en hacernos ver que nuestros héroes y personajes favoritos no eran invencibles ni inmortales, además de impresionarnos con fantásticas escenas y una animación de lujo.
Ahora, 38 años después de dicha experiencia y de una serie de películas de acción cortesía del director Michael Bay que decayó en calidad y narrativa con cada entrega (sin contar entre ellas a la excelente Bumblebee y la entretenida Transformers: el despertar de las Bestias) los Transformers regresan a la pantalla grande en su segunda película animada, Transformers Uno, cuyos trailers y primeros vistazos me tenían algo preocupado como fan mayor de edad de la serie, ya que el enfoque parecía estar en el humor caricaturesco y en apuntar a un público infantil.
No se imaginan la felicidad que me da reportar a mis compañeros gamers y geeks de cuarenta para arriba que Transformers Uno, pese a enfocarse efectivamente en un público infantil, conserva e incluso actualiza los temas, personajes e historia de la franquicia, homenajeando y respetando tanto al pasado y como a los fans de los Transformers, a la vez que sirve como la perfecta introducción al universo de los guerreros de Cybertron para nuevas generaciones.
La película alcanza este logro gracias a la dualidad de su narrativa e historia; su primera mitad introduce al mundo y personajes principales de manera divertida y amigable, enfocándose en la amistad entre Orion Pax y D-16, sus aventuras juntos mientras buscan demostrar su valor y el de sus compañeros a su sociedad y líderes, hasta que emprenden su viaje juntos para buscar la salvación de su civilización y los honores que traería elc convertirse en héroes.
Pero llegada la mitad de la cinta, las cosas cambian por completo; la narrativa se vuelve más seria y compleja a la vez que el tono de la aventura se torna más oscuro; con el drama y la acción dominando la pantalla, los fans de la franquicia, sin importar si son veteranos o más casuales, pronto recordamos que Orion Pax y D-16 están destinados convertirse en Optimus Prime y Megatron, y es precisamente hacia el quiebre de esa amistad y el inicio de una de las rivalidades más icónicas de la cultura pop hacia donde el clímax de Transformers Uno se dirige, de manera inevitable e implacable.
Es esta dualidad lo que hace de Transformers Uno un excelente ejemplo de un buen uso de la nostalgia y una gran modernización de una serie clásica; la película busca entretener a un público nuevo y más juvenil pero sin comprometer los elementos narrativos de su saga o los aspectos clave de icónicos personajes como Optimus Prime, Megatron, Elita-1, Bumblebee y Starscream.
Transformers Uno claramente es una película hecha por y para fans, ya que reconoce que para millones de personas los Transformers no son solo una serie de juguetes promocionados por series animadas, cómics y películas, sino que una saga épica con historias y personajes complejos que para muchos entregaron lecciones sobre el bien, el mal, la guerra, la moral y más, preparandonos en cierta forma para crecer y enfrentar el paso del tiempo y el mundo real, con Transformers Uno logrando con éxito el enseñar dichas lecciones y haciendo que nosotros los fans más viejos las experimentemos nuevamente, pero ahora las compartimos, al igual que la pasión por los Transformers, con una nueva generación.