Recuerdo la primera vez que me senté frente a una consola. Era la Navidad del 92, y el Super Nintendo era el regalo más esperado (aún no existía el Día del Gamer😅) . En aquel momento, no imaginaba que ese pequeño rectángulo gris cambiaría mi vida para siempre. Mario Bros fue mi puerta de entrada a un universo que, tres décadas después, sigue siendo parte de mi vida. Hoy, en el Día del Gamer, estaba pensando en toda la evolución de los videojuegos, desde esos primeros saltos en el Reino Champiñón hasta los vibrantes y competitivos torneos esports.
Cuando pienso en aquellos años, no puedo evitar sonreír. Los juegos eran simples, breves, directos, pero llenos de magia. No había Internet, ni partidas multijugador, ni Discord pero eso no nos importaba. Pasábamos horas descubriendo secretos, resolviendo puzzles y compartiendo consejos (o passwords 😅) con amigos en el recreo. Con el tiempo, llegaron nuevas consolas como Playstation o SEGA, más potentes y con gráficos cada vez más impresionantes. Pero lo que nunca cambió fue la sensación de asombro, de aventura, cada vez que nos enfrentábamos a un nuevo juego.
Del 2D al 3D
La evolución de los videojuegos ha sido vertiginosa. Pasamos de esos primeros títulos en 2D a mundos abiertos en 3D que desafían nuestra imaginación y muchas veces la paciencia, ya que son jugabilidades distintas que apelan a otras destrezas😅. De jugar solo en casa, pasamos a conectar con amigos y desconocidos de todo el mundo a través de internet. Y lo que en su momento fue visto como un simple pasatiempo para niños, con el tiempo se convirtió en en una importante industria, donde los esports son el máximo exponente.
Profesionalizando la pasión
Los esports han llevado la pasión por los videojuegos a un nivel completamente nuevo. Es fascinante ver cómo en la última década ha crecido para ser una disciplina reconocida, profesional y recientemente, olímpica. Equipos de todo el mundo compiten en torneos que llenan estadios, con millones de espectadores siguiendo cada movimiento, cada estrategia, con la misma pasión que los fanáticos del fútbol o el basquetball. Títulos como League of Legends, Dota 2 y Counter-Strike han transformado a los jugadores en «atletas digitales«, y el gaming en un fenómeno global.
Para alguien como yo, que comenzó con un control simple y pocos botones, este mundo de los esports puede parecer un poco intimidante. Pero es imposible no emocionarse al ver hasta dónde han llegado. Es un testimonio de cómo los videojuegos han crecido y evolucionado junto con los jugadores.
No importa si comenzaste con Mario Bros en el SNES o quizás antes con Atari o Pong, ó si te sumaste al fenómeno con Fortnite o Valorant; lo que nos une es esa misma pasión, ese mismo amor por los videojuegos ¡Feliz Día del Gamer!